Blogia
AL ESTE DEL CANAL, blog de ANA ALCOLEA

REFLEJOS

El espejo nos muestra una ficción, un reflejo de nosotros mismos. Nunca nos vemos nuestro propio rostro. ¿Lo habíais pensado alguna vez?

Cuando lo comento en mis charlas, a propósito del Carnaval en EL RETRATO DE CARLOTA, casi todo el mundo se sorprende, pero es así. Vemos una imagen, una ficción, de nosotros.

¿A que da vértigo pensar en ello?

Tal vez por eso me gusta hacer fotos de reflejos. Imágenes en las que apenas se distingue la realidad de la ficción.

Como en la vida. No solo en la literatura. Cervantes nos lo enseñó mejor que nadie. Y nadie nos enseñó EL QUIJOTE mejor que Aurora Egido, recién nombrada ACADÉMICA de la RAE: FELICIDADES de todo corazón.

Enlace permanente de imagen incrustada

En los jardines del Piquío, en Santander, una mañana de lluvia, la semana pasada, el 21 de mayo. El agua convierte la baldosa en espejo de columnas, de plantas, del propio mar, del cabo de Santander... Se camina sobre el reflejo, sobre la ficción, sobre la mentira, sobre la sombra en agua...

 

Enlace permanente de imagen incrustada

Un mes antes, la estación del Camp de Tarragona, antes de las 8,30 de la mañana, el reloj no miente. El suelo no está mojado. El sol entra a través de los ventanales, y convierte el suelo en un espejo perfecto. Todo es simetrico: los paneles informativos, la papelera, la oficina de las taquillas, las lámparas. El reloj, que da la hora al revés. El mundo al revés. Alicia en el país de las maravillas...

El reflejo, la imagen falsa, la ficción, la realidad. La mentira, la verdad.

La vida, la literatura.

La literatura, la vida.

El sueño, la ilusión...

Todo está en Cervantes y en Calderón.

 

Gracias, Aurora Egido, por haberme enseñado tantas cosas. Sin sus clases, yo no habría podido escribir todo lo que he escrito hasta ahora.

 

0 comentarios