VIENTO
Hace un viento huracanado en Zaragoza. A veces pienso en los romanos y su manía de fundar una ciudad en este valle del Ebro tan ventilado. ¿Haría ya este cierzo illo tempore?
Y la Virgen, tal vez la trajera el aire, por eso pudo estar en dos sitios a la vez, en Éfeso y en Zaragoza. Si ese día corría un viento como el de hoy, todo era posible, desde luego.
Empiezo a creer en la ubicuidad.
Las copas de los árboles, a la orilla del canal se mueven como si King-Kong los estuviera zarandeando. Falta la chica. Y en el canal hay hasta olas.
Casi como en los canales de la laguna veneciana.
Casi.
NOTA: Juan Antonio, la cara del bebé es preciosa. Es un bellísimo cuadro de un pintor magnífico. No adelanto el nombre. Ana, gracias por tus palabras y a leer se ha dicho. Rosa, vaya alegría verte por este blog.
1 comentario
Nerea -
Un beso!