EN CASPE
Llego a mi casa desde Caspe. He visitado el IES MAR DE ARAGÓN. Me reciben con todo el vestíbulo decorado con cartas de los alumnos, fotos con motivos acerca de mis libros. La mesa del salón de actos con telas, figuras de ébano africanas, un cuadro de colores gaboneses, máscaras venecianas con rosas de papel, una caja azul...
Me presentan tres chicos: Alejandro comparte conmigo el hecho de tener una tía en Gabón, narradora de historias maravillosas. El cuadro se lo regaló ella en uno de sus viajes a Caspe. Para Valentín EL MEDALLÓN PERDIDO, ha sido su primer libro leído entero; él está encantado, y yo también: todo es empezar. Martín me regala una caja azul y tres rosas de papiroflexia. Bellísimas, las ha hecho él y ahora están en mi casa, en esta mesa desde la cual escribo. Y Estrella, y Jorge, y Cristina, y Fatma, y David, y Aoutif y muchos chicos más me preguntan cosas sobre mis novelas.
La literatura es pura magia, entre otras, por estos encuentros mágicos entre autor y lectores.
Como con Paloma, María Jesús y Esther en un lugar desde el cual se ve el campo, aún verde, el cielo azul rosado, y una luna casi imperceptible: poco a poco parece emerger entre el azul.
Gracias a todos por estos momentos de magia.
Regreso en el tren mientras hablo por teléfono y leo el nuevo libro de Antón Castro. Fuera la oscuridad. El tren parece caminar en medio de la nada.
O en medio del todo.
A todo puede ser nada, y nada puede ser todo.
5 comentarios
ana a. -
ginebra -
Te mando un abrazo
Ginebra
Esther -
Nos ha encantado volver a contar contigo otra vez (ya van tres visitas), poder compartir las lecturas, intercambiar también viajes y experiencias docentes. Te aprovechamos mucho porque hemos descubierto que tienes la llave que abre la puerta del entusiasmo lector (¿guardada en la caja azul que no mostraste?).
Muchas gracias por tus palabras y por los buenos momentos compartidos.
Un abrazo desde Caspe.
Néstor Mas -
Dani -
Enhorabuena.
Muchos besos.