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AL ESTE DEL CANAL, blog de ANA ALCOLEA

CAJONES

Sigo revolviendo en los cajones de mi infancia para la exposición en el instituto.

Encuentro objetos ya olvidados, al menos no omnipresentes en mi memoria, pero permanentes en el disco duro del recuerdo.

Mis viejas lecturas juveniles: las aventuras de los "Cinco", de Enyd Blyton siempre tuvieron un lugar especial. Nunca los he olvidado y mi gusto por las mermeladas caseras, por el brezo y por los páramos misteriosos viene de noches en la cama leyendo los avatares del aventurero grupo.

"Sissí emperatriz", "Sissí reina de Hungría", "El lago de los sueños"... alimentaban mi imaginación púber con historias muy románticas, sentimentales, incluso sentimentaloides. Me encantaban y las leía una y otra vez. Combinadas con Gogol, con las Brönte, con Tolstoi, con Mortadelo, con Filemón y con Lilí.

Encuentro mi colección de posavasos, la de cerillas, la de azucarillos, la de calendarios, la de perfumes en miniatura. Los sellos, los míos, los de mi madre y los de mi madrina. Las monedas de mi abuela, de mi tía.

Caramba, illo tempore coleccionaba de todo.

Ahora no colecciono nada. Acaso cajas de té, pero como no me caben en casa, están en el trastero casi todas. Libros dedicados por los autores. Eso me gusta. Tengo dos estanterías llenas. El primero fue el de D. Lapierre, Esta noche la libertad. Hice fila para conseguir el autógrafo en "Galerías Preciados", ahora "Corte Inglés" de Independencia. Yo tenía trece años y me emocioné muchísimo con la mirada, la sonrisa y las palabras de un escritor hacia mí. También tengo uno de Carlos Fuentes, y dos de José Hierro. Y de escritores amigos y de escritores conocidos.

Soy fetichista para los autógrafos. Y esto es así desde un verano de mi infancia en La Coruña: coleccioné los autógrafos de casi todos los jugadores de hockey sobre patines del campeonato del mundo.

¡Una emoción! Yo tenía diez años y al curso siguiente empecé a jugar al hockey en el colegio. Era malísima. Defensa. Un desastre.

 No ganamos ningún partido.

 

NOTA: Juan Antonio, Dani, Néstor, el reloj sigue funcionando. Ginebra de Camelot, bienvenida al blog de nuevo. Sí, estoy en Zaragoza.

1 comentario

Raul Cotrina -

Hola Ana,

He encontrado de casualidad tu blog. Sólo quería saludarte. Fui alumno tuyo en Alcalá de Henares, un poco travieso y mal estudiante, pero el amor a la literatura que tú y algún que otro profesor, que imagino que sabrás quien es,transmitíais me hizo estudiar filología. Muchas gracias y saludos desde Madrid.