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AL ESTE DEL CANAL, blog de ANA ALCOLEA

MEDALLONES

Ayer fue un día de medallones.

El medallón perdido cumplió su undécima edición en siete años. Me da muchas alegrías esta criatura, escrita de profundis. Cuando la escribía, después de una tragedia familiar llena de dolor y de lágrimas, no sospechaba todos sus efectos colaterales. Si alguien me lo hubiera dicho entonces, no lo hubiera creído. Aun ahora, me cuesta creerlo cuando me paro a pensarlo.

A veces, una se para y piensa.

Pero el día de ayer me deparó otra sorpresa en forma de medallón: Z. me regaló un colgante en forma de granada con un círculo de eternidad. Un símbolo armenio, de donde viene Z. y el precioso medallón, ahora colgado de mi cuello. Un medallón armenio acompañado de mermelada de rosas, hecha por su abuela.

En El medallón perdido aparece el jarabe de rosas, según una receta italiana de mi madrina: los mismos ingredientes y la misma técnica llegan de Armenia y se juntan ahora en mi frigorífico y sobre mi pecho.

Me fascina la mezcla de objetos, de lugares lejanos, regalos de personas desconocidas entre sí, y unidas de repente en el ámbito de una tercera persona. El otro día me ocurrió con una taza y una tetera llegadas de Japón hasta mí, como regalos de personas muy especiales para mí y  _ue, por fin, tuve juntas en mi mesa.

Y ahora, la mermelada de rosas y el medallón: Armenia, Italia, África... en mi casa de Zaragoza.

La vida nos hace regalos mágicos muchas veces.

Me siento muy privilegiada con ellos.

 

6 comentarios

Anónimo -

Hola, Ana:
Llega el momento de plantearse en serio "lo tuyo con los medallones"... El medallón en tus novelas como símbolo o metáfora de vínculo al pasado más íntimo, a la raíz humana. Pero raíz que no conoce fronteras (África, Italia, Armenia,...) Tal vez porque la raíz, esencia y autenticidad, es la misma para cualquier ser humano.
Enhorabuena por tus novelas. Y mi admiración. (La envidia - sana - me la guardo)
Un saludo.

Lu -

El medallón es algo que también nos une a aquellos lectores incipientes que descubren tu historia.
Sabes a qué me refiero.
Un año más, estarás con nosotros. Esta vez con Carlota.

Nerea -

Y que cumpla muchos más, que el libro se lo merece y la autora más ;)
un beso!

Anónimo -

Te pedimos mil disculpas...
Cuidate.

María del Val ( Marival) -

Llevo siguiendo este blog desde mediados de Agosto. Fue gracias al blog de Daniel Buitrago y a una rotura de menisco.
Yo también estudié en el Alonso Quijano de Alcalá de Henares. Hacía ciencias puras por eso no me dio clase pero sí la recuerdo al cruzarnos por el pasillo. Y ahora la sigo gracias a Silvia y Dani, que siempre me hablan de usted con cariño y admiración.
Voy a permitirme el lujo de tutearla, la siento tan humana y cercana.............
Pues digo que gracias a una lesión he descubierto y redescubierto tantas cosas y actividades pequeñas que te hacen feliz porque soy de las que el día a día me comen. Pierdo mucho tiempo y energía en el trabajo, en los viajes al trabajo, la casa,la compra... Esta baja me está permitiendo relajarme, pensar y divertirme con tantas cosas que habitualmente las tengo cerca pero no las hago caso, no tengo tiempo, siempre voy con prisa.
De nuevo me planteo que no es ésta la vida que yo quiero vivir. Aunque también sé que no puedo vivir a contracorriente ni hacer locuras ¿ Conseguiré cambiar esta vez?

La vida es sabia.

Mucha suerte, Val

Dani -

Siete años ya! Recuerdo con cariño la tarde que me la enseñaste impresa con todas tus correcciones manuscritas. Y también la tarde que presentaste la novela en Tierra del Fuego -otro lugar lejano-. Fue un acto bonito y creo que emotivo para ti y los tuyos. Muchos nos marchamos con la sensación de llevarnos a casa algo hermoso que deseábamos empezar a leer cuanto antes.
Ojalá "El medallón" siga dándote tantas satisfacciones como las que nos regaló su lectura y, por qué no decirlo, también posterior su relectura.
Un abrazo enorme!
Dani.