Blogia
AL ESTE DEL CANAL, blog de ANA ALCOLEA

TORMENTAS

Hay tormentas de verano. Metafóricamente y no.

Islas de tormentas, como aquella donde vivió mi amiga H. durante su niñez en Escocia. O como esa otra en cuyo faro me gustaría a mí pasar un días, en la costa de Noruega.

Mi abuela tenía mucho miedo a las tormentas. Debe de ser porque vivió su infancia en aisladas casas de estación.

A mí no me dan miedo. Me gusta el color del cielo tormentoso, los relámpagos de luz a lo lejos, el ruido del trueno. El olor de la tierra mojada. El agua sobre la piel, siempre y cuando no sea mucha.

Estamos hechos de agua y no nos gusta mojarnos con la lluvia. Al fin y al cabo, recibimos una parte de aquello que somos. Deberíamos sentirnos como de regreso al útero materno.

Pero no.

 

1 comentario

P.delgado -

A mi me gustan las tormentas ,asomarme a la ventana y que el aire me dé en la cara y siempre en mi interior oigo la voz de mi abuela que falleció siendo yo muy niña y me decía "El que no teme a las tormentas no teme a dios" Será realidad o ficción??