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AL ESTE DEL CANAL, blog de ANA ALCOLEA

REVELACIONES

Dice el narrador de uno de los cuentos de Marcel PROUST que la editorial Funambulista acaba de publicar:

"La ausencia me reveló cosas aún más amargas: que nos acostumbramos a la ausencia, que nuestra mayor degradación y el sufrimiento más humillante llegan cuando sentimos que hemos dejado de sufrir. Por lo démás, esos descubrimientos quedarían desmentidos más adelante".

Nos acostumbramos a cosas terribles.

Lo que resulta aún más terrible que lo terrible.

3 comentarios

:) -

Misión cumplida.

Una brisa tenue ha sido suficiente para elevarse.

Que lindo objetivo le espera.

B & b en busca de la buena estrella.

Magda -

Si bien es cierto que si no fuera así, si no nos acostumbráramos, viviríamos en el dolor eterno, creo como tú, es terrible ver que nos acostumbramos a cosas inimaginables. Sin embargo, dentro de ese 'acostumbrarnos' hay momentos que la 'costumbre' repara y se pone a preguntarnos cosas cuyas respuestas son igualmente terribles porque también, de repetirlas, nos hemos acostumbrado a ellas. ¿Será que vamos perdiendo la cualidad del asombro conforme vivimos?

Nicolás -

En realidad no es terrible, sino todo lo contrario, es lo que garantiza nuestra supervivencia porque, de lo contrario, ¿cómo podríamos seguir viviendo entre tanto horror cotidiano?