ARTES III

 

 Un graffitti junto a Torrejón de Ardoz, en el camino nevado

de Madrid a Alcalá, desde el autobús.

 

Fin de semana de encuentros y de despedidas.

Vuelvo a mi anterior casa, a mi anterior calle, a mi anterior ciudad.

Me encuentro con mis amigos de allá. Ellos no son anteriores porque siguen siendo.

Soy yo la que es "anterior" porque "ya" no pertenezco a ese espacio.

¿O sí?

Todo se mueve deprisa, tanto que "ya", "ya" no es tampoco. Esto es como lo que escribió Quevedo, el de verdad, no el compañero de ningún Alatriste.

Despedidas en la calle, en la estación, en el aeropuerto.

Paso muchos minutos de mi vida, tal vez demasiados, despidiéndome.

Tendrá que se así.

 

NOTA: Dirección noche, el nuevo libro de relatos de Cristina Grande, en Xordica, sale a la venta el día 6 de febrero.

4 comentarios

[Lu - 02 de febrero de 2006 - 18:12]

Mi vida hasta ahora no es más que la suma de encuentros y desencuentros, encuentros y desencuentros, encuen...

[Nerea - 01 de febrero de 2006 - 15:59]

Realmente hay muchas despedidas en nuestra vida, hay una por cada persona que conocemos, segun la media, son 2000 a lo largo de nuestra vida.
Hoy me he dado cuenta de que voy camino de conocer a esas dos mil personas, no se cuantas felicitaciones de cumpleaños me habran llegado hoy...

[Ricardo - 01 de febrero de 2006 - 12:54]

¿Qué significa la palabra despedida? Bacione!.

[Nicolás - 01 de febrero de 2006 - 10:50]

Es ley de vida: te pasas la primera mitad de la vida conociendo gente, y la segunda mitad despidiéndote, de una u otra forma, de ellos.
Lo importante, para mí, es saber que a pesar de los cambios, lo esencial siempre sigue siendo lo mismo.