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AL ESTE DEL CANAL, blog de ANA ALCOLEA

MITRAS

Los obispos españoles vuelven a manifestarse y a animar a la revolución.

Nunca contra una guerra, nunca contra la injusticia, contra la pobreza.

Lo hacen a favor de sus privilegios.

Como siempre.

Creo que sólo voy a entrar en la iglesias si tienen cuadros de Bellini.

3 comentarios

Lourdes -

LLevo días leyendo tu blog. Recálé aquí por recomendación de Marina Gil de Santoña. Hoy he decidido dejar huella de mi presencia.

Max -

Es cierto, Ana, en esta sociedad intercultural, poblada de razas, religiones y sueños, nada puede apartarnos más de la razón que la sinrazón de imponer los propios deseos a los derechos de los demás. Por eso, cuando algunos hablan de libertad de elección es porque buscan un privilegio, subvencionado claro está, que les distancie de esa chusma quemacoches (ni siquiera nos va a quedar París). Levantan falsos estandartes bíblicos que enmascaran su auténtico rostro, orean gritos de incienso después de aparcar en doble fila, recitan consignas aprendidas y se refugian en sus templos domiciliares con la esperanza de haber salido en la tele. La hipocresía siempre ha sido una enfermedad de ricos fervorosos.
En estos tiempos de cólera, Ana, nada mejor que la defensa de una escuela pública alejada de ideologías y creencias, porque la escuela que yo quiero no necesita bañarse cada día en agua bendita, que decía la canción.

Nicolas -

Como nombras tanto a Fernando Marías, he cogido para este fin de semana (hacía tiempo que no tenía uno de "padre separado") "Esta noche moriré". A ver qué tal está...