Blogia
AL ESTE DEL CANAL, blog de ANA ALCOLEA

BARCELONA III

Decenas de escaleras para subir al Museo de Arte de Cataluña. Vamos a ver la exposición de Caravaggio y su época. Casi una hora de fila dentro del museo. Diez cuadros de Caravaggio y decenas de obras de sus contemporáneos.

Nunca me ha gustado especialmente este pintor ni las pinturas oscurantistas del Barroco: tenebrismo en el color y en el tratamiento temático. Cabezas cortadas de Juan el Bautista, de Holofernes, Marsias despellejado, calaveras con San Jerónimo. La presencia de la muerte, la vida como valle de lágrimas (igual que el aquella salve que rezábamos en el colegio y que nunca me conseguí aprender de memoria porque ya entonces no me la creía).

Elijo pocos cuadros como favoritos en esta exposición: la "Flagelación" de Caravaggio, que ya vi hace dos veranos en el Museo de Capodimonte de Nápoles, el San Pablo de Velázquez, luminoso, teatral, engañoso como los mejores cuadros del sevillano, el San Jerónimo de La Tour, que no mira una calavera sino que lee una carta.

Recuerdo esas imágenes de la sacristía menor del Pilar: dos cabezas en cuyos cuelloso se ven las arterias, las venas sangrantes, unos ojos que muetran el dolor martirizado. De pequeña  me daban miedo. Tampoco hoy me gusta mirarlas.

Prefiero las soledades de Friedrich y las luces venecianas de Turner.

 

0 comentarios