BUTTERFLY
La BUTTERFLY me sigue creando adicción. Estos días no puedo irme a la cama sin escuchar y ver varias veces la escena final del primer acto. Esa en la que el impresentable de Pinkerton insiste en "Vieni, vieni" mientras ella habla de los ojos fijos, atentos, de las estrellas que miran desde el firmamento. Las metáforas de la delicada geisha frente al "aquí te pillo" del zafio soldado americano.
Me irrita y me fascina al mismo tiempo.
Y es que hay hombres que te dibujan sonrisas.
Y hombres que te la borran.
Y algunos que ni una cosa ni otra.
Me irrita y me fascina al mismo tiempo.
Y es que hay hombres que te dibujan sonrisas.
Y hombres que te la borran.
Y algunos que ni una cosa ni otra.
2 comentarios
Sámuel -
:) -