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AL ESTE DEL CANAL, blog de ANA ALCOLEA

Mariposas

Dicen que hay un valle en Méjico donde vuelan millones de mariposas. Lo he leído en la bella novela de Nerea Riesco que ganó este anno el Premio Ateneo Joven. Los indios creen que cada mariposa es el alma de un muerto que baila en su encuentro con las demás almas danzantes.

Esta mannana, cuando me he despertado, he bajado a lavarme los dientes al río, como todas las mannanas en que no llueve o hace frío. En el sendero, he visto decenas de mariposas.

Yo no sé si son también almas danzantes, aquí en este valle de las montannas noruegas. Están posadas sobre la hierba y liban néctar de unas flores amarillas que acaban de salir esta semana. Son pequennas y azules en la superficie horizontal; cuando se posan, los laterales muestran unas franjas anaranjadas más brillantes.

Azul y amarillo sobre el verde de la hierba.

Me gusta verlas danzar al ritmo de "la voz de las aguas".

Y me gusta pensar que puedan ser almas danzantes.

3 comentarios

Juan -

Para los griegos, a la muerte, el alma abandonaba el cuerpo en forma de mariposa nocturna. Por eso se les daba el mismo nombre. Los amores de eros y psique son una metáfora muy hermosa de la relación entre el alma y el amor. También se cuenta que los niños que murieron en los campos de concentración, tallaban mariposas con sus uñas en las barracas de madera en que vivían. Todos los seres humanos quizá estemos más profundamente interrelacionados de lo que creemos, como ya trató Jung de constatar bajo el concepto de subconsciente colectivo.

Luengo -

Es bonito pensar que un alma puede llegar a ser tan bella como el aletear de colores que nos dan esos pequeños insectos y que nos regalan tan lindas estampas.
Sin querer “rizar el rizo” (cogiendo el hilo a lo escrito) me asalta la duda de pensar que un alma muerta es de tal belleza, pero.. ¿qué ocurre con las almas de nuestros cuerpos vivos? ¿a caso el alma en la cárcel del cuerpo la destinamos a arrastrarse hasta que el capullo de cedro la da “vida”?
Ojala seamos capaces de que nuestras almas se conviertan en mariposas de lindos colores alejándolas del egoísmo y la maldad.

juan decamisé -

Con las faldas de mi camisa intentaría parecer una mariposa pero, tan bruto como soy, más vale que me conforme con mandarte un abrazo de carne y hueso y perdón si perturbé la danza de alguna almita. Muchos recuerdos a Noruega.