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AL ESTE DEL CANAL, blog de ANA ALCOLEA

Miradas

Un poema de Emily Dickinson:

Saber si mi gritar se hundió en el mar,
si se encontró con temporales
o si a encantadas islas
su sumiso velamen dirigió;

en qué místico puerto
hoy anclado se encuentra.
Es ésta la misión de mi mirada,
perida más allá de la bahía.

Y otro más, también de ella:

Un temor huidizo, una pompa, una lágrima,
un despertarse en la mañana y ver
que aquello por lo que nos despertamos
respira en otra aurora.

Y ahora una pregunta:

¿Dónde van a parar las miradas de los que han desaparecido para siempre?

Y otra pregunta:

¿Y las miradas que miraron a los que ya nunca estarán?

Y otra más:

¿Y las miradas de aquellas que despiertan, duermen y sueñan otros amaneceres?

3 comentarios

Ricardo -

No se van, no van a ningún sitio. Las miradas de los que ya no están siguen ahí, como una mano amiga sobre nuestro hombro. O acaso no nos sorprendemos a veces, estando solos, y nos volvemos para comprobar que no hay nada físico detrás de nosotros. Pero que instantes antes era como si unos ojos estuvieran posando sobre nosotros una mirada. Como un halo protector que nos acompaña siempre y al que agradecidos regalamos también la nuestra, y más, de vez en cuando alguna palabra al aire.¿No contestada?.
Mirar y soñar otros amaneceres nos hace libres. Perchè senza partenza non ci sarà mai ritorno. Bacione!

Juan -

Casi todos buscamos respuestas, pero ¿hay alguien que busque preguntas? En la manera de formular la pregunta están muchas veces implícitas las respuestas. Por lo tanto muchas veces las preguntas son ya parte de la respuesta. Me encanta que me hagan preguntas que apunten a respuestas importantes.

NeReA -

Las miradas de aquellos que han desaparecido, y las miradas de aquellos a los que ya no estan, no se pierden nunca, estan en un gran almacen de recuerdos, miradas y sueños... nuestro corazón...

Tu blog es muy bonito, precioso el articulo de donde van las lagrimas.
Besos!