REJAS
No me gustan especialmente las rejas. Ni las verjas. Normalmente alguien las pone en las ventanas, en el jardín, donde sea, porque cree que así protege su casa de intrusos, de ladrones.
Antes las ponían para proteger a las mozas de sus pretendientes. Así se guardaba el honor de la casa. Y las mozas hablaban en la reja. Reléase La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca, por ejemplo.
También hay barandillas que protegen de que alguien se caiga al río, al lago, al canal, a la laguna, como la de la foto.
Esta, además de proteger, enmarca las Zattere, y la iglesia de los Jesuitas. Y el agua del mar. De la laguna.
Esta reja es un marco. Ortega escribió una vez algo así como que el cuadro no existiría sin el marco, que le dota de verdadera identidad.
La verdad es que no sé por qué no salen las fotos hoy... Está en mi tweeter: @carlotacasanova
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