AUTOBÚS
El camino desde mi casa al instituto es más largo este año: las obras, ya se sabe. El carril bici en construcción, el tranvía en construcción, las tuberías en construcción, las pérdidas acuáticas en deconstrucción...
En fin...
Entre los viajeros, unos leen el ADN, o el 20 minutos o similares. Otros leen alguna de las tres novelas de Millenium. Algún otro lee otra cosa. Pocos. Yo soy de esas. Estos días he leído a Jorge Bucay, sus cuentos para pensar. Y poemas de Ouka Leele. Y Calvina de Carlo Frabetti, y alguna cosa más.
Entre zanja y zanja, un poco de literatura.
El viaje como literatura parentética entre dos lugares cotidianos.
Lo de siempre, vaya.
O no.
En realidad, nada es lo de siempre. Ni siquiera lo de siempre es lo de siempre.
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Alejandro Contioso -