AGENDAS
Cambio el calendario junto a mi escritorio.
Cambio la agenda del bolso y traslado las citas futuras.
Pero no las pasadas.
Cambiar de agenda, de calendario, tiene siempre algo de pérdida. Se guarda en el cajón todo lo sucedido durante el año anterior. Una sobre otra, las agendas de los últimos años, duermen en el mismo cajón.
Pero no duerme todo lo sucedido.
Lo bueno, lo malo, lo regular.
NOTA: José María, a veces la nieve trae señales. O al menos lo parece. No estaba yo en Zaragoza cuando leíste tu tesis. Me acuerdo, no pude ir. El libro es precioso. Juan Antonio, en Sevilla no debe nevar: sería demasiado hermosa y ningún par de ojos podría resistir tanta belleza. Besicos de domingo.
2 comentarios
Nerea -
Ponerse las pilas, para que la agenda de este año no tenga envidia de la del año pasado.
Un beso, guapa!
Juan Antonio -