HOMENAJES
Hay días en que deberíamos ofrecernos un homenaje a nosotros mismos.
Hay muchas maneras de homenajearnos. A veces, simplemente, dejando de torturarnos con preocupaciones imposibles.
Como dice el proverbio chino, los sofistas, y mi tío: si un problema no tiene solución, ¿para qué preocuparnos?, y si la tiene, ¿para qué preocuparnos?
Hay días en los que vemos a alguien que no queremos ver, y en los que no vemos a quienes queremos ver. Tampoco eso tiene solución, porque no siempre depende de nosotros mismos. Así que, ¿por qué preocuparnos, tenga o no tenga solución?
En fin, que hoy estoy muy espesa. Y eso que en este ordenador tengo la "q", y podría escribir con mejor tino, pero hay días en que no lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible.
NOTA: Esta tarde a las 8, en el Teatro Principal de Zaragoza, concierto-fiesta-homenaje a José Antonio Labordeta, con motivo de la publicación en Rolde, de un libro-homenaje al cantautor, profesor y político aragonés.
Cuando me cambiaron de colegio, allá por mis siete aún inocentes años, Labordeta era profesor y director del cole al que fui. Nunca me dio clase. Enseguida se marchó a un instituto. Corrían los años 60.
Hace mucho tiempo ya de eso.
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