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AL ESTE DEL CANAL, blog de ANA ALCOLEA

ANIVERSARIOS

No todos son fáciles. No todos dan para celebraciones.

A veces nos empeñamos en celebrar lo incelebrable.

Los doscientos años de una Guerra, por ejemplo, de unos Sitios, no sé si heroicos.

O algunos centenarios olvidables.

En cambio, hay días inolvidables y nos olvidamos de sus fechas, si no las apuntamos en la agenda, o en el cuaderno.

Olvidamos lo inolvidable y nos recuerdan constantemente lo olvidable.

O las fechas terribles.

Esas en las cuales ocurrió algo _ue nunca debería haber ocurrido.

Como la de hoy: hoy hace 72 años, alguien mató a Federico García Lorca. Tal vez si no hubiera cogido un tren a Granada, si hubiera permanecido en Madrid, si en vez a Granada el tren hubiera partido a Barcelona. Si se hubiera marchado a París, si hubiera vuelto a Nueva York. Pero tomó el tren hacia su casa, y volvió a la tierra.

Volvió a la tierra. Alguien lo devolvió a la tierra.

Una fecha terrible cuando alguien mata al poeta, a la voz, a la palabra, a la poesía.

O sea, a la vida.

2 comentarios

Dani -

Hace un par de meses estuve en la Huerta de San Vicente, paseando por su casa, tratando de imaginar a Federico sentado en el escritorio de su dormitorio, o comiendo en la cocina, o asistiendo a una conversación entre su madre y una vecina, admirando con cuánta precisión y llaneza ésta contaba sus cosas.
Allí sentí más que nunca su muerte y añoré -qué absurdo- todo lo que habría podido escribir si no le hubieran asesinado.
Gracias, Ana, por el homenaje.

Anónimo -

No sólo muy el poeta. Junto a él murieron un maestro de escuela, dos banderilleros (trabajadores humildes de la CNT) y más gente, anónima, personas cada una de ellas que reunían en sí mismo todo el tesoro de un verso nunca escrito.
De todas las maneras, está bien tu recordatorio.
Un beso afectuoso.