Blogia
AL ESTE DEL CANAL, blog de ANA ALCOLEA

FIESTAS

Vuelvo al blog después de tres meses. No es ke (no me funciona la grafía correcta, algunos ya lo sabéis, no me he vuelto adolescente de pronto) tenga algo ke decir y antes no. Tampoco antes sí y ahora no. Es ke kería hablar de las fiestas. De ke no me gustan nada, de ke las aborrezco así en general.

 De pekeña porke había ke vestirse de baturra y pasar calor en la ofrenda, o frío, nunca se sabía. De adolescente porke estrenaba zapatos, y es ke los de entonces no eran como los de ahora y dolían siempre. Para colmo, los conductores solían estar de huelga, esa es una de cosas ke siguen igual, no como los zapatos, y había ke subir hasta Torrero andando con dolor de pies.

De joven me hicieron marchar de la ciudad, y cuando no había puente, pues tenía ke permanecer en la ciudad, o pueblo donde vivía, añorando los días pilaristas, por akello de ke con la distancia todo se edulcoraba.

Ahora veo los fuegos artificiales desde mi ventana, lo ke está muy bien, si no piensas ke con el dineral pública ke se gasta la ciudad en fuegos, y actividades lúdicas varias, se podría tener atendida a toda la población anciana del lugar. Los autobuses vuelven a estar de huelga y toca esperar en colas, contemplar buses ke no paran. ¡Es tan bonito!

Menos mal ke las fiestas también deparan algunas sorpresas: el lunes fui a un concierto de piano en el Auditorio. Desconocía al intérprete, pero iba a tocar a Bach, a Debussy, a Haydn, a Chopin. Era atractivo el programa. Fui. El pianista  se llama Iñigo Muñoz, es de Zaragoza, acaba de ganar un montón de premios en Europa y es espléndido. Tiene 12 años. Apuntad el nombre. Es extraordinario, y lo será aún más. Su maestra, Nairí Grigorian, la magnífica pianista armenia afincada en Zaragoza, cuyo padre es el maestro de Alma Olite, la maravillosa violinista zaragozana.

Pues sí, menos mal ke las fiestas nos traen regalos de este tipo a los ke somos "un pelín raritos".

0 comentarios