ESPACIOS III

 Un poco de color para una noche de niebla

 

Los cementerios, con niebla, son más cementerios.

Una vez, en Cantabria, junto a una de sus iglesias románicas más antiguas, una inglesa desconocida me preguntó que qué era aquéllo. Se refería a los nichos. Cuando le respondí se quedó espeluznada.

Yo también, si lo pienso.

La palabra "enterrar" significa eso: "en" "terrar", meter en la tierra, volver a la tierra. No que te metan dentro de una construcción de ladrillo y cemento colmenera donde no puedes volver a ningún sitio.

Ni a la tierra, ni al aire, ni al mar.

Al menos, las cenizas sí que van a la tierra, al aire o al mar.

2 comentarios

[Lu - 04 de febrero de 2006 - 13:08]

Estas navidades tuve una experiencia curiosa. En una guía turística de la Noguera (Lérida) recomendaban la visita de un cementerio. No aclaraban cuál era su atractivo. Yo pensé que era arquitectónico como el de tantos (el más cercano a mi pueblo es el de SINERA en Arenys, convertido en categoría poética por Salvador Espriu). No lo dudé ni un momento y me llevé a toda la familia. Enseguida descubrí qué lo hacía diferente. No había lápidas, ni nichos, sólo cruces cavadas en la tierra húmeda y huecos abiertos a la espera...

[Ricardo - 04 de febrero de 2006 - 01:25]

Ayer, sin verla, imagíné la foto que habías colgado, por el pie. Hoy es más difícil... Recuerdo, sin embargo, las noches de niebla junto al Ebro. Oscuras. Bacione!