TELÉFONOS
Hay veces que llamamos a un teléfono y te responde una máquina espantosa con voz generalmente de mujer. Te ordena, te pide, te requiere, y acabas colgando, desesperada, porque estás harta de hablar y de que nadie te escuche.
Hay veces que llamamos por teléfono y al otro lado te responde una voz desconocida y maravillosa. Eso me pasó a mí anoche, cuando llamé a un restaurante para reservar una mesa. La mujer del otro lado me habló, me contó, yo le hablé, le conté. Estábamos en dos ciudades diferentes, no nos hemos visto nunca la cara, pero su voz temblorosa llena de años me emocionó ayer, me emociona ahora.
Estaba a punto de celebrar sus bodas de oro cuando su marido murió. Ahora es ella la que hace las reservas en el restaurante que fundó él. Y con sus palabras, y con las voces que se escuchan allí cada noche acompañadas del piano, permanece vivo el recuerdo, el aire que respiró, y los silencios que hacen posible toda la música.
Fue hermoso hablar anoche con la desconocida dama del otro lado del teléfono.
A veces pasan cosas así.
Qué bien.
NOTA: Hoy en librería "Cálamo", Jacobo Siruela presenta su nueva editorial ATALANTA. En "Artes y Letras" de Heraldo de Aragón, reseña del último libro de Ramón Acín, por Amadeo Cobas, y del libro de relatos de Félix Teira por Julio José Ordovás. Y más cosas.
4 comentarios
RICARDO -
Javier -
Javier -
Nicolás -