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AL ESTE DEL CANAL, blog de ANA ALCOLEA

Lágrimas

Antes, cuando los pañuelos eran de tela, las lágrimas iban a parar a la mar. Los pañuelos se lavaban, y las gotas de agua humana salada se fundían con las del grifo, o con las del pozo, o con las del río, y se acababan enlazando sus átomos con el abismal océano.

Ahora, las lágrimas van a parar a los grandes basureros que hay fuera de las ciudades, sobre los que revolotean las gaviotas, las cigüeñas, o los cuervos. Primero van a la papelera, luego al cubo de la basura de la cocina, más tarde al contenedor del barrio, después a un horrible camión que mezcla los deshechos como si fuera una fosa común, y por último al vertedero: allí van a parar las lágrimas vertidas.

Algunas, las más afortunadas, pasan por un contenedor de reciclado, y terminan convertidas en papel.

Algunas veces, escribimos o leemos sobre lágrimas desconocidas.

2 comentarios

Juan -

Me encanta la idea de la lágrima contrastada con el concepto de usar y tirar tan arraigado en la sociedad de consumo actual. ¿Hasta qué punto las lágrimas pueden ser de usar y tirar?. ¿Quizá las emociones están empezando a hacerse de usar y tirar también?. ¿Acaso son un objeto de consumo más?

Ricardo -

Fosa común, gaviota, cuervo, vertedero, reciclado, lágrima, desconcido, papel, océano... Recuerdas en que momento llegó a tu vida cada una de estas palabras? Y la última vez que escribiste con lágrimas provocadas por un "desconocido"? Y la próxima frase (palabra) que llegue a tu vida, cuál será?. Bacione!