Blogia
AL ESTE DEL CANAL, blog de ANA ALCOLEA

GASTRONOMÍA II

Llega un momento en que se convierte en uno de los mayores placeres, tal vez el mayor.

Ayer domingo mañana de firmas literarias en el mercadillo de la Plaza de los Sitios: encuentros con desconocidos que se van a convertir en lectores de algo que hace tiempo escribí. El vértigo del escritor:  escribes, publicas sin mucho rubor, pero luego otro, otros, leen lo que has escrito. Nunca sabes cómo ese alguien, casi siempre desconocido, recibe tu mensaje, tu libro. Escribir un libro tiene mucho de lanzarse a un abismo, y el vértigo recorre todo el periplo, toda la caída libre.

Por eso hay que reponerse del mareo. Paso el resto del día comiendo: empezamos en los Victorinos, que acaba de recibir, merecidamente, un premio como la mejor taberna de España. Sus tapas son como un paseo por el festín de Babette en tamaños reducidos. La de "boletus" con "foie", el huevo con trufa blanca... son placeres incomparables con ningún otro..., al menos gastronómico. Acabamos ya en casa, con los polvorones de Casa Mira que me traje de Madrid,  que se deshacen en la boca y que seguro que se pasean por las arterias indebidas. ¡Qué le vamos a hacer!

Últimamente hablo demasiado de comida.

Y es que sigo llevando muy mal que nos hayan quitado el limbo.

¿Y si hacemos una reivindicación oficial a favor del limbo?

 

 

0 comentarios