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AL ESTE DEL CANAL, blog de ANA ALCOLEA

Ñ

Pasar fuera del país el verano tiene sus cosas: ahora me cuesta trabajo poner las tildes sobre las vocales de una manera directa, y ya puedo poner la -ñ-.

Pasar el verano fuera del país tiene otras cosas; por ejemplo, si estás en Noruega:

- No hay que ver las caras de nuestros políticos todos los días en el telediario.
- Puedes ver una película en la televisión sin que te la corten periódicamente para aconsejarte a que compres cuatro coches, tres cremas, cinco chocolatinas y un detergente.
- Puedes ver esa misma película en versión original y no tener que escuchar a Robert Redford (es un decir) hablando un idioma ajeno.
- No tienes que ver verjas y rejas en todas las casas de la ciudad: bajos, primeros pisos, etc.
- No tienes que ir a un restaurante y salir apestando a tabaco.
- No tienes que ver las caras de esos futbolistas llamados galácticos en los periódicos. Caras que te recuerdan que eres una pardilla que por mucho que te esfuerces en trabajar nunca conseguirás ni una centésima parte de lo que ellos ganan por cada patada bien o mal dada a un balón, mientras corren detrás de él con pantalones cortos.

Siempre me cuesta unos días adaptarme, al olor a tabaco, a la televisión, a las rejas..., y a la -ñ-.

A veces la percepción del tiempo y del espacio nos traiciona. Especialmente gracias al avión: tu cuerpo está ya en el destino, pero tu espíritu se queda aún unos días en el aeropuerto de origen.

Con las diligencias no pasaba esto.

Ni muchas otras cosas.

1 comentario

NeReA -

Veo que las dos intentamos volver a la normalidad, a la rutina, después de este descanso veraniego...
Intentamos volver al estado de antes de marcharnos, pero... ¿Cómo podemos volver a ser las mismas de antes despues de las experiencias vividas? ¿Cómo podemos volver a la normalidad despues de las situaciones anormales que hemos pasado? ¿Cómo podemos recuperarnos, con todos los recuerdos en la cabeza?
Es verdad lo que comentas, nuestro cuerpo está de nuevo en la ciudad, a la mente, todavía le hacen falta unos cuantos dias más...
Yo volvi el domingo, y todavia no me he acostumbrado.
Besos!