Albarracín y el viaje

Encuentros Literarios de mayo en Albarracín: cuando aún vivía fuera de Zaragoza, Antón Castro me invitó a participar con una charla sobre Karen Blixen. A mi me gusta más llamarla así que con su pseudónimo masculino, Isak Dinesen. Hablaba del viaje exterior, a África, y del viaje interior, hacia la belleza,la Belleza, la de verdad. Desde entonces he vuelto todos los años. Conocí a escritores aragoneses y no aragoneses: a Fernando Sanmartín, del que me gustan esas frases que son cañonazos de poesía; a Dulce Chacón, a la que presenté después de haber empapado mis ojos con la lectura de "La voz dormida". Su voz ahora está dormida, pero siempre nos quedará su sueño, sus palabras, su emoción.
Antón nos hace regalos así. Es un mago.

2 comentarios

[ana - 23 de mayo de 2005 - 12:38]

Todas las palabras no dichas, ¿dónde están? El tiempo, el fuego, el dolor, ¿acaso no las quemarán?, ¿serán ceniza, mas tendrá sentido?
Espero tu cuaderno de bitácora. Creo que a partir de ahora le llamaré así, me gusta más. Bitácora de este navegar virtual, de este "nautilus" que es y no es.

[Ricardo. - 20 de mayo de 2005 - 14:48]

Me encanta la idea. Seré un fiel seguidor. Albarracín... un sueño. Secretos: las palabras no dichas. Tal vez las que más pesan, las que más queman, las que más duelen. Una buena idea para esos versos que esperas que escriba. Al igual que todo, las palabras van llegando con el tiempo. Con el "peso" de los años, con el fuego, con el dolor. Y también, porqué no, con la dicha. Es entonces todo cuestión de tiempo? Chi sa!. Bacione.